lunes, 22 de julio de 2013

Mujeres en apuros por cauchos desinflados

Los carros ruedan con nosotros por todas partes, pero, ¡qué lío cuando a ellas se les desinfla una rueda o caucho!. Es el momento de recurrir o bien a la iniciativa propia, o bien, o explotar el magnetismo de sus encantos sensuales para atraer ayuda, cual abejas al panal de miel.


Algunas intentan hacer la reparación, por cuanto es condición de la mujer moderna, el aplicar la autosuficiencia para no depender del auxilio masculino; y hacen lo mejor posible por solucionar por sí mismas el problema:


Algunas intentando hacer la reparación, saben que carecen de la fuerza necesaria, y padecen cierto nivel de frustración. Se ven tan bellamente indefensas y desprotegidas, ¡que provoca ayudarlas!, vean la siguiente foto y se entenderá lo que me refiero:


No obstante, también hay mujeres que de alguna manera han encontrado las maneras para resolver, y, ellas solitas, logran hacer el trabajo de colocar el caucho de repuesto:

El encanto de la mujer está en que todo lo que le acontece, no merma su belleza, todo lo contrario, de alguna forma la magnifica. El sentimiento de indefensión, como en situaciones de automóviles averiados, más que mostrarlas débiles, muestra su faceta de poder, por cuanto en esa condición consiguen todo lo que desean, y, la mujer debe saber o aprender a valerse de esa magnética sensualidad para salir exitosa de cualquier situación apremiante que exceda sus fuerzas o recursos.